El Content Marketing o Marketing de Contenidos se trata de generar, estratégicamente, contenidos de calidad en diferentes formatos que a tus clientes o seguidores les interesen. Esto con el fin de crear fidelidad a tu marca, o bien, para atraer nuevos clientes y generar más ventas.
Sonja Jefferson, en su libro ‘Valuable Content Marketing’, lo define como una estrategia que hace uso de contenido valioso, que debe contar con 5 cualidades: útil, enfocado, claro e irresistible, de alta calidad y genuino.
Esta estrategia debe conectar con los clientes a través de dos vías fundamentales que deben ir siempre de la mano: el contenido y lo emocional, es decir, que sea contenido de valor para ellos, que les interese o solucione algo y que, además, tenga un vínculo con su día a día.
Al momento de crear este tipo de contenidos y de querer conseguir los resultados óptimos, muchas personas cometen errores que pueden llevar abajo todo su plan. A continuación, citamos algunos de los errores más comunes que se pueden presentar al momento de desarrollar tu estrategia:
Falta de definición
Es importante saber qué, cómo y cuándo se va a hacer, y quién lo hará. Hay que definir un calendario de entregas y de publicaciones, de forma que no se deje sin actualizar, pero tampoco se publique de más. Realizar un buen plan estratégico requiere tiempo, pero ello no debe ser excusa para pasarlo por alto.
Falta de objetivos
Trabajar sin objetivos es prácticamente trabajar a ciegas. Debemos poner objetivos específicos, medibles, alcanzables, relevantes y periódicos. Todo esto te indicará si tu estrategia está funcionando o no.
Calidad sobre cantidad
Si ya puede ser difícil llegar al público generando buen contenido, ahora imagina que por cuestiones de tiempo y exceso de trabajo se entregan malos contenidos: la tarea se volverá meramente imposible. Más vale entregar pocos contenidos pero fundamentados y con un nivel alto de calidad.
Kivi Leroux Miller, autor de ‘Content Marketing for Nonprofits’, aterriza este concepto en la implementación de productos como un newsletter, en el que advierte que, si este se envía lleno de contenidos, sin saber quiénes son los usuarios que lo reciben, el trabajo será en vano.
Dejar de pensar en el usuario
Al trabajar con números, es muy fácil olvidar que detrás de ellos hay personas que son la razón por la que se trabaja. Hay que elaborar el contenido pensando en el tipo de público al que se quiere llegar. Cuanto más concreto sea el grupo, más efectivo será el contenido. Recuerda que si no se tienen en cuenta el tipo de negocio y el público al que está orientado, el tráfico que se genere será un tráfico de mala calidad que jamás llegará a convertir.
Restar importancia a los títulos
El título que se elija para un post tiene que ser atractivo. Hay que pensarlo y meditarlo muy bien para que llame la atención, sin olvidar el tipo de usuario que se busca. Hay veces en que conseguir una introducción o un título adecuado lleva casi tanto tiempo como el contenido en sí. Además, ten en cuenta las restricciones de caracteres para que quede optimizado a nivel de SEO (Google utiliza un máximo de 70 caracteres).
Dejar a un lado las diferentes fases de funnel
El contenido de la parte alta del funnel busca atraer tráfico y debe ser puramente informativo. En la zona media, pueden introducirsecontenidos comerciales que le posibiliten comenzar a valorar sus opciones. En la última fase, el contenido es totalmente comercial y tendrá el objetivo de ayudar al público a tomar la mejor decisión.
Ausencia de CTA
Una llamada a la acción (Call To Action o CTA) debe tener una función y un objetivo concretos. Es imprescindible que el CTA tenga un lenguaje claro que aconseje al público lo que debe hacer y le convenza de por qué lo debería hacer.
Olvidar el SEO
La mayoría del tráfico orgánico que obtiene una página web se consigue gracias al SEO. Además de poner buenos títulos, es importante prestar atención a las keywords, enlaces internos, optimización de URLs, metadescripción y a las imágenes (captions, descriptions, texto alternativo).
Falta de análisis
Toda la estrategia debe ser medida para conocer sus fallas y aciertos. Por tanto, es importante dotarse de una buena herramienta de analítica, además de recurrir a encuestas de satisfacción u otras formas de conocer la experiencia de usuario, las opiniones y sus preferencias.
Dejar de intentar
Muchas veces, por el ansia de que el trabajo dé frutos inmediatamente, llega la frustración y se abandonan todas las estrategias y planes. Como a toda estrategia, hay que darle tiempo para que arroje números y de esta forma poder ver qué cosas mover y que dejar para que funcione de mejor forma.
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